Existen dos modalidades, el sellado, que se efectúa mediante una capa lámina de latón cubierta de plástico que cubre el lateral del rodamiento y el blindado, en el que el cierre se hace con una lámina de acero. La principal diferencia es que el sellado se puede quitar con la punta de un cuchillo (aunque ya no se puede volver a colocar) y el blindado no. También es cierto que el blindaje es más resistente a los posibles golpes.
Existe un sellado de goma específico para resistir las salpicaduras, pero genera rozamiento, por lo que lo descartaremos para uso de competición.
Por ello, lo más habitual es emplear rodamientos con blindaje por las dos caras o con blindaje por una cara y sellado por la otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario