martes, 24 de mayo de 2011

Comer bien antes y durante un viaje puede evitarle un accidente

Para llevar a cabo con éxito cualquier viaje es necesario centrar la atención en lo que se hace antes y durante el recorrido.
Es claro que el vehículo debe estar en excelente estado y eso se logra dejando un margen de tiempo importante entre la salida y la visita al taller. Sin embargo, no solamente el carro es importante sino también sus pasajeros, y por supuesto, su conductor.
La alimentación de quien va a conducir el vehículo es casi tan importante como el mantenimiento previo del carro. Por eso a continuación se explican algunos aspectos fundamentales que se deben aplicar para no tener molestos contratiempos.
La primera recomendación es no comer demasiado y la segunda no hacerlo en cualquier parte.
Consejos
La deshidratación y la hipoglucemia pueden sorprender en cualquier momento, y se reflejaran en cansancio y pérdida de concentración, que en el caso del conductor pueden resultar fatales.
Para evitar inconvenientes o accidentes, no conduzca por más de 12 horas seguidas; realice paradas mínimo cada 4 horas y aproveche para ingerir comidas ligeras como: sándwich (ojalá de casa) especialmente de jamón y queso y acompañados por una bebida hidratante que le suministrará electrolitos básicos. Nunca ingiera licor, ni siquiera una cerveza o un refajo.

Tenga cuidado con la refrigeración de los alimentos. Si el viaje se realiza por clima cálido absténgase de usar mayonesa, tomate y salsas que se puedan descomponer fácilmente.
Cuidado con las comidas callejeras, pueden contener mantequillas y grasas rancias que incluso estropearán el paseo.

También evite los helados, raspados que pueden haber sido elaborados con agua de dudosa calidad. Por ningún motivo ingiera pescado, pollo o carne en sitios callejeros o restaurantes y cafeterías desconocidas; pueden conducirlo directamente al hospital.
Prefiera productos empacados y de marca conocida que le ofrecen condiciones de conservación técnica y segura; adicionalmente lea cuidadosamente las indicaciones de uso y duración que vienen impresas en la etiqueta.
Las comidas deben ser livianas, bajas en grasa y con pocos carbohidratos; el conductor en especial debe evitar las harinas, ya que producen somnolencia.
Preferiblemente no lleve bebidas lácteas, a menos que cuente con elementos para llevarlas correctamente refrigeradas.
Si conduce en la noche
Haga varias paradas y aproveche para refrescarse y estirar los músculos.
No ingiera alcohol, ni en muy pequeñas cantidades.
Viaje acompañado por música alegre y no abuse del café. Si el cansancio lo ataca, cambie de conductor o deténgase en un lugar seguro para descansar.
Si viaja con niños o mujeres embarazadas
La mujer embarazada debe seguir con su dieta habitual, aunque debe tener en cuenta las recomendaciones anteriores, lo mismo se debe hacer con los niños.
Los bebes muy pequeños, deben continuar con la leche materna, ya que no existe nada mejor para ellos. Adicionalmente suministrarles compotas bien almacenadas y bebidas hidratantes.
La leche en polvo, también es útil en estos casos, aunque asegúrese de la calidad del agua. Por ningún motivo guarde estos productos para más tarde, se pueden alterar y causar problemas a los niños.
Si el viaje se realiza por lugares montañosos, lleve las ventanas abiertas y mantenga los niños distraídos mirando el paisaje para evitar el mareo. Si es necesario consulte con el pediatra para administrarles medicamentos que eviten este molesto inconveniente.
Qué consumir teniendo en cuenta la hora del viaje
Si es en la mañana puede escoger entre estos alimentos: frutas, leche, pan, jugos naturales, yogur o cereal.

Evite la abundancia y las grasas.
Si es después de la hora del almuerzo, un caldo suave y no grasoso, ensalada, frutas, pechuga de pollo, queso o pescado sin salsa son ideales.
Si es en la noche, después de la comida, puede comer pasta, aunque no en abundancia, fruta, caldo sin mucha grasa. No olvide un poco de café.
Lo que debe evitar ingerir durante un viaje
 Las bebidas alcohólicas, ni siquiera una cerveza o un refajo.
 Las mayonesas, ya que la temperatura las descompone fácilmente
 La ingestión de grasas, ya que son lentas para ser asimiladas por el organismo.
 El exceso de picante, irrita el aparato digestivo
 Bebidas lácteas, si carecen de refrigeración adecuada
 El exceso de harinas, producen sensación de pesadez, sueño y flatulencias.
 Brócoli, coliflor o repollo, producen también flatulencias.

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