jueves, 26 de mayo de 2011

Conductor y teléfono móvil, ¿son compatibles?

Las distracciones al volante pueden ser muy peligrosas ya que si desviamos nuestra atención unos segundos mientras conducimos el resultado puede ser nefasto. En cuestión de unos pocos metros recorridos nos podemos salir de la carretera, colisionar con otro vehículo si llegamos a invadir el sentido contrario o provocar un alcance si no guardamos una distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.
Son la segunda causa de mortalidad en España y el uso del teléfono móvil sigue siendo una de las más habituales. Entonces, ¿tiene alguna ventaja utilizar el móvil mientras conducimos? Veámoslo.
Acciones tan habituales como mirar un mensaje en el teléfono o el número de llamada entrante en la pantalla de nuestro móvil para saber quién nos llama, multiplican la posibilidad de sufrir un accidente por el hecho de apartar unos segundos la vista del volante. Pongámonos en el caso contrario ¿y si la persona a la que llamamos está conduciendo?, precisamente esta noticia nos hace reflexionar sobre la peligrosa reacción que puede tener la persona que recibe la llamada.
Refrescando un poco la memoria los dispositivos de tipo manos libres, pese a estar permitidos, pueden provocar la pérdida de la capacidad de concentración necesaria para conducir ya que si vamos distraídos tardamos más tiempo en reaccionar ante cualquier imprevisto.
Por lo tanto, dispositivos permitidos para la DGT son todos aquellos dispositivos visuales que al utilizarse sean compatibles con la atención permanente a la conducción. Pues vale, pregunta: ¿Y cuáles son esos dispositivos? La DGT responde, aquellos monitores que, estando a la vista del conductor, su utilización sea necesaria para la visión de acceso o bajada de peatones o para la visión en vehículos con cámara de maniobras traseras. Así como también el dispositivo GPS.
Cuando hablamos de la atención permanente nos referimos a uno de los comportamientos que debe tener el conductor mientras conduce. Esta conducta puede ir también dirigida hacia los acompañantes, en el sentido de que deben corresponder o considerar con su actitud al conductor, porque resulta que muchas veces son éstos últimos, sin darse cuenta en la mayoría de las veces, los que pueden distraer al responsable de los mandos del vehículo.
Si lo que queremos es sacarle provecho mientras conducimos lo mejor es tenerlo apagado y para que no se nos olvide con poner el famoso manos libres, también vale. Pero como hoy en día los móviles tienen múltiples funciones es bueno saber que también nos pueden servir para conocer el estado de las carreteras por las que vamos a viajar en el momento o el precio de la gasolina en las diferentes estaciones. Para ello, podemos delegar en la persona que nos acompaña y si vamos de llanero solitario tenemos una buena excusa para tomar un café mientras nos ponemos al día con el plan de viaje.
De todas maneras, por muchas prestaciones que nos pueda aportar un móvil tenemos que tener en cuenta que para conducir seguro, tenemos que ser conscientes de las múltiples distracciones o desatenciones que restan atención a la conducción así como de sus consecuencias. Asumiendo ese riesgo, lo mejor es concienciarse de la responsabilidad al volante. Porque ni ciertas tareas son compaginables con la conducción ni la conducción debe intentar compaginarse con ciertas tareas.

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